Actualizado el miércoles, 5 abril, 2023
La Generación del 27 en Sevilla
La denominada Generación del 27 surgió en Sevilla a partir de unas jornadas organizadas por el Ateneo de Sevilla en los días 16 y 17 de diciembre de ese mismo año con el objeto de conmemorar el tercer centenario de la muerte de Luis de Góngora.
Las jornadas fueron impulsadas por el torero y escritor Ignacio Sánchez Mejías. Formaron parte de este grupo literario, que buscaba una nueva forma de poesía, autores como Rafael Alberti, Federico García Lorca, Pedro Salinas, Jorge Guillén, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Juan Chabás, Mauricio Bacarisse, José Romero Martínez, Manuel Blasco Garzón, José Bergamín o Manuel Altolaguirre.

Los encuentros de estas jornadas, al estar ocupadas con la preparación de la Cabalgata de Reyes las instalaciones de calle Albareda, se celebraron en el salón de actos de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, sito en el hoy en ruinas edificio del número 25 de la calle Rioja.
Pero no solo en los actos de la Asamblea intervinieron diversas localizaciones de la ciudad. Además de que dos miembros sevillanos de la Generación del 27, Aleixandre y Cernuda, nacieron en Sevilla, otros realizaron parte de sus labores profesionales en Sevilla. Muchas fueron las reuniones de los autores de la Generación del 27 que conocieron algunas de las tabernas de Triana.
Lugares de la ruta de la Generación del 27 en Sevilla
En el centro de Sevilla, calle Acetres nº 6, veremos una placa en la casa donde en 1902 nace Luis Cernuda, gran poeta del exilio.
En la actualidad, quizás el vestigio más evidente sea el Monumento Fuente a la Generación del 27 situada junto a la Puerta de Jerez, en plenos Jardines del Cristina, con figura femenina esculpida en bronce.
Distribuidos por los jardines de Cristina existen recuerdos a algunos de los componentes de la Generación del 27, como Vicente Aleixandre, uno de los grandes poetas españoles del siglo XX y galardonado con el Premio Nobel de Literatura de 1977.
Vivió poco tiempo en Sevilla, recordándolo con un paseo en los jardines y una placa en su cercana casa natal, edificio de la Fundación Yanduri, en la Puerta Jerez.
Hay que añadir los paseos de Pedro Salinas, Luis Cernuda, las Glorietas de Jorge Guillén, Manuel Altoaguirre y Emilio Prados y el busto de Adriano del Valle.
Se recuerda también con monolitos de piedra con sus versos a Miguel Hernández, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Manuel Altolaguirre, Dámaso Alonso, Luis Cernuda, Pedro Salinas, Gerardo Diego, entre otros.

Muchos autores tuvieron relación con Sevilla. Así, Salinas y Guillén fueron catedráticos de Literatura Española en la Universidad Hispalense. En aquella época la Universidad sevillana tenía su sede literaria en la antigua Casa Confesa de los Jesuitas, en la actual Facultad de Bellas Artes, en la calle Laraña.
Salinas vivió en la avenida María Auxiliadora, en su casa que conserva placa conmemorativa.
Guillén, quien le sucedió en la Cátedra, tendría su residencia en Nervión, en “Villa Guadalupe”, actual calle Cardenal Lluch, 68.
Fruto de su estancia en la ciudad, se encuentra el poema “Jardín que fue de don Pedro”, donde Jorge Guillén trató sobre las sensaciones que producen los jardines del Alcázar, por los cuales paseaba junto a su amigo, Joaquín Romero Murube, por entonces, 1934, conservador del conjunto palaciego, cuya calle parte de la Plaza del Triunfo para llegar hasta la Plaza de la Alianza, dejando a un lado la Casa de la Provincia de Sevilla (antiguo Hospital de la Paz) y al otro la muralla de los Reales Alcázares que dan entrada al Patio de Banderas).
Otros poetas como Gerardo Diego o García Lorca, plasmaron en sus obras diversos lugares de Sevilla. Así, por ejemplo tenemos el poema “Giralda” de Gerardo Diego dedicado al minarete sevillano.
La poesía “Baladilla de los tres ríos”, perteneciente al Poema del Cante Jondo, de García Lorca hace referencia al Guadalquivir y a los veleros que por llegan alcanzan Sevilla.
Por último, hacer mención también de la existencia de un grupo de escritores sevillanos de nombres no tan reconocidos que también formaron parte de esta generación.
Entre ellos se encuentran Rafael Laffón, recordado con una placa en su domicilio de la calle Cardenal Espínola.
Juan Sierra, el poeta de la semana Santa, al que el ayuntamiento recuerda con una placa la casa donde vivió.
Joaquín Romero Murube, nació en la localidad de los Palacios, calle Real nº29, sería conservador del Alcázar, monumento al que le escribió varias obras. En un patio de los alrededores de la Casa de Contratación se le ha erigido un monumento y placa en su honor.

Todos ellos estuvieron muy relacionados con la Revista Mediodía, fuente de propagación del arte poética en la ciudad de Sevilla, dando a conocer muchos de los ámbitos culturales de la misma, tales como la Semana Santa. Así, a modo de ejemplo, cabe mencionar la obra Vigilia del jazmín, todo un reclamo para la inmensidad de naranjos que colmatan el viario sevillano y que tienen su culmen en el denominado Patio de los Naranjos de la Santa Iglesia Catedral.
Especial mención al poeta Rafael de León, de esta generación del 27, autor de coplas al que se le ha dedicado una glorieta en el Parque de María Luisa situada entre la Plaza de Covadonga y la avenida de Hernán Cortes, formada por una fuente rodeada de flores y bancos.
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