Actualizado el domingo, 1 octubre, 2023
El Monasterio de San Isidoro del Campo
El Monasterio de San Isidoro del Campo está situado en la localidad de Santiponce, a 7 km de Sevilla y junto a la autovía de Extremadura, en una loma que domina la Vega del río Guadalquivir. Es una bonita visita, casi a pie de autovía, y un pequeño viaje en el tiempo.
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Razones para la visita: un monasterio del Cister con viejas pinturas, bellas estancias, claustro y excepcionales obras de Martínez Montañés
El Monasterio de San Isidoro del Campo es un monasterio de estilo mudéjar situado en la localidad de Santiponce, a unos 7 kilómetros al norte de Sevilla
Es uno de los monumentos más importantes de España, de gran interés histórico especialmente para la Casa de Medina Sidonia y la Orden de los Jerónimos.
Es referencia para el arte gótico mudéjar de los siglos XV y XVI, especialmente pintura y cerámica y de la obra del gran maestro de la escultura barroca Martínez Montañés. Desde el punto de vista religioso es punto de referencia para las devociones a San Isidoro de Sevilla y San Jerónimo.
Se recomienda combinar la visita con la cercana ciudad romana de Itálica y aprovechar para comer en alguna de las buenas ventas de Santiponce.

Este monasterio cisterciense fue fundado por Alonso Pérez de Guzmán y María Alonso Coronel en 1301

Origen del templo
Data del siglo XIV, 1301, cuando fue fundado por Alonso Pérez de Guzmán el Bueno en el lugar que según la tradición estuvo enterrado San Isidoro, hasta el traslado de sus restos a León.
Es el monasterio cisterciense más meridional de toda Europa. Posteriormente en 1568 serían sustituidos por Ermitaños de los Jerónimos llamados «los isidoros», que vienen de la mano de Fray Lope de Olmedo, reformador de la orden, llegando a ser cabecera de todas las fundaciones.
San Isidoro del Campo es el monasterio cisterciense más meridional de toda Europa. Toda una rareza en estas latitudes
En este monasterio apareció uno de los primeros focos de la reforma Protestante en España de la mano de Casiodoro Reina, el primer traductor de la Biblia al español.
Tras la desamortización del siglo XIX, tuvo varios usos siendo ocupado nuevamente por los Jerónimos entre 1956 y 1978, en que cerró definitivamente.
Restaurado y desacralizado en 2002, es denominado Enclave Monumental Monasterio de San Isidoro del Campo, perteneciente a la Red de Espacios Culturales de Andalucía. Es visitable y escenario de eventos culturales.

Interés
Este monumento es referencia para los interesados en la obra del gran escultor Martínez Montañés y para los devotos de San Isidoro y San Jerónimo.
Visitas
Av. de San Isidoro, 18, 41970 Santiponce, Sevilla
Abre de 10 a 15 horas de martes a domingo. Viernes cierra más tarde. Cierra lunes, 24, 25 y 31 de diciembre y 1 y 6 de enero.

La parte visitable, que se corresponde con el núcleo medieval, presenta una arquitectura en la que se funde la tradición mudéjar con el gótico
El Monasterio
Exterior

De carácter fortificado, estilo gótico mudéjar con almenas contrafuertes, alta torre barroca y espadaña. Es como decimos un monasterio-fortaleza dotado de una serie de dispositivos militares entre los que destacan unos matacanes sobre arco típicos del Languedoc.
Se accede por la calle San Isidoro, para llegar al Patio de los Naranjos presidido por una columna romana con cruz de forjas, que fue antiguo cementerio. (foto de cabecera).
El exterior del monasterio no está en óptimas condiciones. Hay proyectos de mejora en marcha
Desde aquí se accede a la iglesia y otras dependencias como la antigua procuraduría, donde se gestiona económicamente el monasterio, hoy sede de la asociación Paz y Bien, o la la botica y hospedería, hoy Fundación Casa Álvarez de Toledo.
Se entra al monumento por la puerta de la iglesia parroquial que da accesos a los pies de la nave, una puerta de ladrillo y decoración gótica, siglo XV. En en el lado derecho hay otra pequeña puerta de acceso a la iglesia cegada.

En el lado izquierdo la puerta de entrada al Monasterio sobre la que está el escudo de los Guzmán.

Interior
Tras pasar el control de llegada de la mano del agradable personal, accedemos al monumento. Veremos en primer lugar las dos iglesias.
Encontraremos en su interior la sencillez de los Cistercienses , con los estilos mudéjar, gótico, renacentista y barroco que se han sucedido en sus 500 años de existencia.
Tiene dos iglesias góticas, formada por dos naves, unidas por un arco: la antigua iglesia Parroquial y la primitiva o conventual, restringida a los monjes, que está más alta.
La Iglesia parroquial
Es también capilla funeraria de la familia Guzmán. En ella se encuentran los sepulcros del hijo del fundador Juan Alonso Pérez de Guzmán, siglo XIV y su esposa en los laterales del presbiterio, sobre los que vemos figuras yacentes.

Su Retablo mayor es barroco del siglo XVIII, presidido por el Crucificado de las Ánimas o Vera Cruz, imagen del siglo XVI, acompañado por la Virgen y San Juan.
En los laterales: San Juan Nepomuceno y San José, sobre los que vemos los relieves de Santa Bárbara y Santa Catalina.
En el ático están Santa Paula y San Jerónimo en el Portal de Belén, a sus lados San Geroncio y San Cornelio. A cada lado del retablo hay peanas con San Sebastián y San Joaquín.

En el muro del lado de la epístola destaca un Crucificado gótico de época cisterciense y en el lado del Evangelio, la tabla de la Virgen con Santa Bárbara y Santa Catalina, siglo XV, una pintura bellísima aunque muy deteriorada.

Cercano al presbiterio tenemos los enterramientos góticos de los Álvarez de Toledo, Casa de Medina Sidonia.

Iglesia primitiva

El retablo mayor y sus imágenes son una de las obras cumbre de Martínez Montañés, del siglo XVII.
Lo preside sobre el Sagrario que representa la Sagrada Cena. Sobre ella, la imagen de San Jerónimo Penitente, a su lado escenas en relieve de la epifanía de Jesús y en los laterales las imágenes de los Santos Juanes.
En el segundo cuerpo: San Isidoro, en los laterales relieve de su Resurrección y Ascensión, en el ático la Ascensión de la Virgen, sobre este conjunto las imágenes de las Virtudes, y sobre ella el Crucificado.
Sirvió para panteón de los fundadores Don Alonso Pérez de Guzmán y Doña María Alonso, de los que podemos ver en los laterales del presbiterio sus estatuas, orantes, obras de Martínez Montañés.

En el lateral de la epístola está el retablo del Nazareno, imagen del siglo XVII, acompañado por las jerónimas Santa Paula, Santa Eustoquio, y en el ático San Miguel.

Parte de la nave está ocupada por el coro con su sillería, libros, Facistol y órgano, decorados los muros por los cuadros de la Asunción y Coronación de la Virgen, San Isidoro en la batalla de Baeza, el Triunfo de la muerte y San Cristóbal.


Claustro de los Muertos
Lugar de enterramiento. Es un patio de dos pisos, el bajo con aljibe o pozo central y el superior con galería.
Fue realizado en ladrillo al estilo mudéjar y decorado con murales, mal conservados, del siglo XV.

Está decorado con escudos nobiliarios, cenefas los nombres de los enterrados bajo el suelo, azulejos de arista de Niculoso Pisano, altares como el del Cristo con la Cruz, San Jerónimo penitente, acompañado de San Sebastián y San roque, Virgen de la Antigua, y el altar alacena barroco del Cristo de Torrijos, atado a la Columna.

Desde este claustro se divisa el reloj de sol, la torre pequeña y la espadaña de la iglesia conventual.
Claustro de los Evangelistas
Llamado también Patio de la Hospedería, se conecta con el anterior por una hermosa portada, pertenece a la fundación Álvarez de Toledo.
Es un patio presidido por un aljibe con galerías cubiertas y dos plantas.
Decorado con frescos del siglo XV, escudos nobiliarios, motivos mudéjares.
Junto a las actividades de culto y otras religiosas que tenían como marco la iglesia, sacristía, sala capitular, refectorio, biblioteca y celdas; existía una hospedería y se desarrollaban actividades agrícolas
Destacando San Jerónimo dictando a los monjes, el Árbol de la vida, a lo que se añaden pinturas Evangelistas y de varios Santos, como San Lorenzo, San Gregorio, San Esteban, Santa Catalina etc.
Es lugar de comunicación con las diferentes dependencias del monasterio, el Claustro de los Aljibes, en ruinas no visitable, la Huerta, la iglesia , a través de una portada hoy cegada y con el Claustro Grande, donde se encontraban las celdas de los monjes, con la Torre barroca en su esquina sur. Esta zona no es visitable al no estar restaurada.
Volvemos al Claustro de los Muertos:
Refectorio
Del siglo XIV. Se sitúa en el ala oeste del claustro. Es de estilo gótico cubierto de bóvedas de crucería. Presidido por el mural de la Sagrada Cena, obra del siglo XV. En los pies, un cuadro de los Azotes de Cristo, obra de Navarrete siglo XVII, en precario estado de conservación.
En en los muros, ocho cuadros del siglo XVII sobre la vida de San Isidoro: el milagro de las abejas, el Santo en el pozo, con sus maestros, vestido de obispo , presidiendo el concilio, el Tránsito, sus restos ante el rey y el traslado de estos.
Se completa con dos cuadros representando a los Evangelistas, copias de Navarrete El Mudo, del Escorial.

Se completa con las imágenes de la Virgen, obra de Mercadante de Bretaña, siglo XVI , el Niño Jesús del siglo XVII y piezas de orfebrería, entre ellas varios relicarios.
Sala capitular
En el lado opuesto del claustro, amplia sala rectangular de gobierno y asamblea de la comunidad.
La preside un retablo dedicado a San Pedro, pintura del siglo XV, con un calvario en el ático. A los lados pinturas de San Isidoro y San Jerónimo.
En los muros laterales los cuadros de la Oración en el Huerto y el Cristo de la Humildad.
En el muro izquierdo está decorado con frescos en mal estado, al estilo gótico mudéjar, donde se representa la vida de San Jerónimo, del siglo XV, la imposición del capelo cardenalicio, su partida a Tierra Santa, predicando a los monjes, la aparición del León y el robo de los asnos.
El monasterio es uno de los ejemplares más representativos del mudéjar sevillano
El muro derechos con cuadros de los Apóstoles, San Bartolomé con Santo Tomás y Santiago con San Andrés.
El fondo de la sala que se comunica con la capilla del Reservado, está decorado con pinturas de Jesús Resucitado y su encuentro con María Magdalena, nolli me tangere.
La bóveda de medio cañón se decora al estilo clasicista con alegorías de la Justicia, la Caridad y la Concordia y la Virgen con el Niño.
Capilla del reservado
Reservada al Santísimo el Jueves Santo. Muy decorada, especialmente la bóveda, del siglo XVII, con la Exaltación de la Eucaristía y el Espíritu Santo .
En los muros hay escenas de la vida de la Virgen.
El retablo barroco está presidido por la Virgen con el Niño, Santa Ana y San Joaquín obras de Martínez Montañés, siglo XVII, con los cuadros de santos Jerónimos, Santa Paula, Santa Eustaquia presididos por San Jerónimo.
Sacristía
Sala rectangular continuación de la Sala Capitular, que comunica también con claustro de los muertos y la iglesia conventual .

Con una mesa de mármol en el centro, en su decoración destacan la bóveda, los balcones y el magnífico altar de la Virgen de la Antigua de principios del siglo XVI.
En sus muros laterales hay dos retablos barrocos con los cuadros del siglo XVII, el Entierro de Cristo y Atado a la Columna, obra de Gui Romano principios de siglo XVII.

Se completa con cajoneras y dos espejos.
Desde aquí podemos volver a la iglesia Conventual.
Entrada, horarios y ubicación
Del 1 de enero al 30 de junio y del 1 de septiembre al 31 de diciembre: Martes, miércoles y jueves de 10:00 a 15:00 horas. Viernes y sábados de 10:00 a 19:00 horas. Domingos y festivos de 10:00 a 14:30 horas.
Del 1 de julio al 31 de agosto: De martes a domingo y festivos de 10:00 a 15:00 horas. Lunes cerrado.
Gratis.
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En la iglesia primitiva, hay un cuadro de un esqueleto y me gustaría saber de quién es esa magnífica obra
Hola, en la guía oficial del monumento que publicó la Junta aparece reseñado con foto como «El Triunfo de la Muerte», siglo XVII e indica que posiblemente estuvo en la sala «de profundis» para velar a los monjes y como recuerdo a la profundidad de la vida. Actualmente está en los muros del coro. No indica nada de firma o autoría, probablemente sea anónimo.